Experiencias Prácticum

Me resulta muy difícil plasmar con palabras todas las sensaciones, emociones y sentimientos que se transmiten haciendo las prácticas y que te transmiten todos esos pequeños alumnos, lo cuales esperan más de ti cada día.

Siempre he tenido claro que a lo que me quería dedicar era a ser Maestra pero en realidad no sabia todo lo que ello implica. Cada una de las sonrisas que te dedica un niño, esos abrazos buscando el cariño que durante las horas de colegio no tienen de sus padres, todo lo que tiene una persona dentro de sí misma debe ser capaz de dárselo y cada día con más ilusión y fuerza.

El estar realizando las prácticas me ha dado la fuerza y el coraje para seguir estudiando y luchando para que algún día yo tenga un aula repleta de pequeños alumnos con ganas de aprender y explorar.

La vocación en esta carrera es primordial, pero además se debe estar dispuesto no solo a la simple transmisión de conocimientos sino ha ser ejemplo y el espejo donde se miran esos niños, ya que se debe pensar que siendo maestro/a tienes la responsabilidad del desarrollo de esos niños, tienes que prepararlos para un futuro educativo y en su vida, debes transmitirles buenos valores y en definitiva sacar todo lo bueno para dedicárselo a ellos, los verdaderos protagonistas del trabajo que realiza un maestro/a.

He de decir que en muchas ocasiones un docente no dispone de los recursos necesarios para llevar a cabo su labor, pero ahí está el reto del buen maestro en sacar de cada pequeña cosa algo bueno para enseñarle a sus alumnos. En definitiva el proceso enseñanza-aprendizaje no es más que un dar y recibir continuo, en el que tu le enseñas todo lo que sabes a tus pequeños alumnos y ellos te regalan sonrisas, abrazos y el placer de verlos crecer y prosperar cada día más.

Alba García Fernández